Acerca de

Nuestro compromiso es promover recursos centrados en el evangelio de sana doctrina, para la formación bíblica y teológica del pueblo cristiano evangélico.

Somos una asociación sin fines de lucro, nuestra misión es glorificar a Dios y alcanzar a las personas para Cristo brindando respuestas bíblicas a preguntas relacionadas espiritualmente.

Somos cristianos, evangélicos, teológicamente conservadores y no denominacionales. Como ministerio paraeclesiástico, nuestro propósito es acompañar a la Iglesia, uniéndonos a la Gran Comisión que Jesús confió a sus seguidores, ofreciendo apoyo y respuestas a quienes buscan claridad sobre preguntas relacionadas espiritualmente.

Ya sea que estés buscando orientación, respuestas o curiosidad sobre asuntos espirituales, estamos aquí para servirte, apoyarte y compartir contigo las profundas verdades de la Palabra de Dios. ¿Tienes preguntas? La Biblia tiene respuestas. ¡Te ayudaremos a encontrarlas!

Yo soy más en Cristo acepta incondicionalmente la autoridad y la suficiencia de las Sagradas Escrituras del Antiguo y Nuevo Testamentos. Reconoce que es la Palabra de Dios escrita, divinamente inspirada y es la única regla infalible en aspectos de fe y conducta; la cual contiene el plan de salvación de Dios para los hombres.

Yo soy más en Cristo se adhiere a los presupuestos fundamentales de la Reforma Protestante. Por lo que declara en base a las Sagradas Escrituras su base doctrinal, resumida en los siguientes postulados:

DIOS: Creemos que hay un solo Dios que existe eternamente en tres personas: El Padre, El Hijo y el Espíritu Santo.

LA SOBERANÍA DE DIOS: Reconocemos la Soberanía de Dios en la Creación, la Revelación, la Redención y el Juicio Final.

DIOS EL HIJO: Creemos que el Señor Jesucristo es la encarnación de Dios El Hijo. En cuanto a su humanidad fue engendrado por el Espíritu Santo y concebido en la virgen María; y Él es verdadero Dios y verdadero hombre, Santo e impecable.

DIOS EL ESPÍRITU SANTO: Creemos en la personalidad y deidad del Espíritu Santo. En todas sus manifestaciones sobrenaturales, como los dones y en el bautismo del Espíritu Santo.

EL HOMBRE: Creemos que el ser humano fue creado a la imagen de Dios y por un acto directo de Él. El hombre fue afectado por el pecado original y está necesitado de salvación.

LA OBRA DE CRISTO: Creemos que la muerte de Cristo en la cruz fue un sacrificio vicario y expiatorio, el cual es suficiente para la salvación del hombre.

SALVACIÓN Y SEGURIDAD: Creemos que cada persona que recibe al Señor Jesucristo por medio de la fe, aparte de cualquier obra humana, es declarada justa ante Dios con base en el sacrificio de Cristo.

LAS BUENAS OBRAS: Creemos que las buenas obras deben adornar visible y constantemente la vida del cristiano.

LA SANTIFICACIÓN: Creemos que cada persona que está en Cristo es ya santificada, o sea apartada para Dios en cuanto a su posición ante Él.

EL ARREBATAMIENTO: Creemos que el Señor Jesucristo regresará, para llevar consigo a los suyos.

LA SEGUNDA VENIDA: Creemos que el Señor vendrá por segunda vez en forma personal y corporal, con poder y gloría acompañado de su iglesia y vendrá a esta tierra para establecer su Reino Milenial.

LA RESURRECCIÓN: Creemos en la resurrección de los muertos, la vida eterna de los salvos y la condenación eterna de los injustos.

LOS ÁNGELES: Creemos en la existencia y personalidad de los seres angelicales. Los ángeles no caídos y los caídos. Los ángeles no caídos sirven a Dios en el cumplimiento de Sus propósitos. Los ángeles caídos, Satanás y sus demonios se oponen a Dios.

LA IGLESIA: La iglesia universal, la cual es el cuerpo de Cristo, visible en las congregaciones locales a la cual pertenecen todos los creyentes en Cristo Jesús.

EL PODER CIVIL: Creemos que Dios estableció la autoridad civil después de la Caída, para controlar la violencia y regular las responsabilidades sociales de los hombres entre sí.

¡Que Dios te bendiga ricamente mientras buscas estudiar Su Palabra y crecer en tu caminar con Él! “Porque de Él, por Él y para Él son todas las cosas. A Él sea la gloria por siempre. Amén." (Romanos 11:36, NVI)

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